El mexicano le hace a todo por todos lados.
Últimamente me ha dado por pensar en todas las cosas que me gustan del mexicano. Quizá sea por la nostalgia que siento al recordar que por estas fechas hace dos años (wow escribirlo en voz alta me hizo darme cuenta del tiempo que ha pasado) estaba preparándome psicológicamente para llevarme lo mejor que se ve en las calles poblanas (y no me refiero a los pipopes) y distribuirlo por la Argentina...
Pero bueno, el punto es que ahora ¡todos los MEXICANISMOS me vuelven loca! Cabe aclarar que no me refiero a una locura tipo wikipedia (determinado comportamiento que rechazaba las normas sociales establecidas) sino más bien a esa que te enamora.
"Éste tipo de cosas sólo pasan en México" es la frase que mejor define todo este embrollo que existe en mi cabeza. Chalupas afuera de una iglesia en un miércoles de ceniza, cualquier comida acompañada de picante, comida a la carta en una feria, música actual interpretada en marimba (el mechón suena de huevos) y una larga lista de etcéteras que cualquier mexicano puede completar.
Hay que hacer la prueba, el día de hoy tómate un tiempo para ver a los lados, por arriba, por abajo, por delante y por detrás (a final de cuentas y como dije antes, el mexicano le hace a todo y por todos lados) e intenta ver el entorno con ojos de extranjero. Piensa en los olores, colores, actitudes, voces, arquitectura y sabores, mientras descubres que en cada mirada hay algo de MEXICANISMO MÁGICO que te dejará loco de amor. Un amor que no duele para variar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario